viernes, 7 de noviembre de 2008

no quiero crecer!!

os escribo esta fábula de mi invención,
para que no olvidéis que no hay que dejar de ser un niño,
ni aunque mil años pasen...
espero que os guste...

La vieja y el higo.

Una vieja pobre y con hambre tenia una higuera,
la cual regaba y cuidaba con mucho esmero...
y en su higuera, un único higo,
un sólo higo pero muy gordo,
gordo y vanidoso que miraba a diario
su reflejo en un espejo.

Un día la vieja le dijo al higo:
-Higo, ¿estás maduro?
El higo dijo:
-No, aún no!
Al día siguiente, la vieja hambrienta
volvió a preguntar al higo:
-Higo, ¿estás ya maduro?
El higo dijo:
-No, aún no!

Todos los días la vieja hambrienta preguntaba:
tengo hambre, ¿estas ya maduro?
y todos los días el higo respondía: aún no!!!!!

Un día un niño que estaba aburrido a la sombra de la higuera
le dijo al higo:
-Higo, ¿juegas conmigo?
-A mi déjame de tonterías, le respondió el higo.

Y la vieja que estaba cerca y le oyó,
cogió el higo y se lo comió.

1 comentario:

nuria ruiz de viñaspre dijo...

al final somos esclavos de lo que decimos, jejeje