lunes, 16 de junio de 2008

una depre común y un decálogo divino.

Día 16 de Junio.

Este fin de semana me ha atacado la alergia.
Hemos paseado por el campo moqueando y llorando...
Y ya no se si lo del llorar era por la alergia o porque últimamente me pregunto cosas que me preguntaba cuando tenía 19 años.
La cosa es que a esa edad estaba metido en una depresión tan gorda y tan común a esas edades, que intenté acabar con todo y dar un giro absoluto a mi vida. Y así lo hice.
Y así ocurrió.
Hoy después de muchos años, siento esa cosa en la tripa, que me impide hacer lo que tengo que hacer o lo que debo hacer.

Aquí he encontrado en una página muy graciosa... unos consejos contra la depresión, un decálogo contra la depresión, que si no logran deprimirte más, indudablemente, te sacarán de ella.

Ahí va el decálogo...
Y alabado sea

1.- Aceptaré lo que no puedo cambiar, y cambiaré lo que no debo aceptar.

2.- Cada día me levantaré con la alegría de que todo puede ir bien.

3.- Pensaré en lo positivo de todas las cosas, y hasta encontrarlo no pararé.

4.- Sonreiré siempre, aunque a veces no tenga ganas, porque la sonrisa puede cambiar muchas cosas.

5.- Sólo por hoy y en estos momentos intentaré ser lo más feliz posible.

6.- Dejaré el pasado a la Misericordia de Dios, pues no puedo cambiarlo pero sí aceptarlo.

7.- Abandonaré el futuro en manos de Dios, pues no debe ser fuente de preocupación cuando Dios es Padre y yo soy su hijo querido.

8.- Descansaré y me tomaré la vida con más calma, pues yo no soy la Divina Providencia.

9.- Tendré sentido del humor y me reiré mucho, pues es bastante sano.

10.- Cuando no pueda más, pensaré que todavía Tú... ¿menos mal que estás siempre ahí, Señor!